¿Debería prohibirse la publicidad de comida chatarra? “Dejemos ya la asistencia psicológica”, afirma Daniel Riolo.

Limitar el tiempo frente a las pantallas podría reducir el consumo de comida chatarra en los niños , según un estudio presentado en el Congreso Europeo sobre Obesidad.
Por ejemplo, sólo cinco minutos de exposición a anuncios de alimentos con alto contenido en grasas, sal o azúcar son suficientes para animar a los niños a consumir hasta 130 calorías adicionales al día, el equivalente a una pequeña barra de chocolate. Peor aún, los niños con un IMC (índice de masa corporal) más alto reaccionan aún más fuertemente a este tipo de contenido.

Es necesario pues limitar el acceso de los niños a las pantallas y a estos anuncios para combatir la obesidad infantil. Así lo recomienda desde 2018 la llamada ley "Gattolin", que prohíbe la publicidad en canales de servicio público durante programas dirigidos a menores de 12 años.
"Los jóvenes están muy influenciados por la televisión y esto podría influir en las exigencias que plantean a sus padres", aseguró este miércoles a RMC y RMC Story Raphaël Gruman, dietista y nutricionista. "Es necesaria educación alimentaria para niños y padres", añade, llamando a los padres a asumir su responsabilidad y recordándoles que el objetivo de la publicidad sigue siendo hacer que la gente compre productos.
Estas órdenes hacen gritar a Daniel Riolo: "O retiramos la comida basura de la venta, o se permite, pero paramos y dejamos que la gente se las arregle. Si eres tan estúpido como para dejarte lavar el cerebro, te las arreglas tú mismo. Ya basta de asistencia psicológica para todo", despotrica en el set de Estelle Midi .
"Basta ya de prohibiciones constantes. Cada uno debe gestionar su propia vida, dejemos de llevar a la gente de la mano y decirles qué hacer", añade Daniel Riolo.
La Organización Mundial de la Salud lleva más de 10 años advirtiendo sobre los peligros de la publicidad de alimentos dirigida a los niños. Y las cifras son preocupantes: en 46 de los 53 estados europeos miembros de la OMS, más de la mitad de la población tiene sobrepeso, incluido uno de cada tres niños. Un fenómeno que cada vez se agrava más.
RMC